Rubén Blades convirtió una versión del famoso Mack the Knife de La ópera de tres cuartos, pero sin seguir la música de Kart Weill sino la letra de Bertolt Brecht, según Cabrera Infante (1996). El mismo autor señala más adelante: "«Pedro Navaja» es de veras un logro considerable. No es una parodia de Brecht ni una copia servil de La opera de tres cuartos. Es un verdadero homenaje al poeta alemán que prefería que su música fuera popular y su poesía subversiva".
Sin embargo, paradójicamente, al productor salsero Jerry Massucci, no le gustaba para nada la canción porque, según él, era una falta de respeto al público, que tenía como razón para comprar discos, el evadirse de la realidad y no de evocarla. Además, "Pedro Navaja" era una canción demasiado larga (7:21 minutos), hasta el punto de ser colocada al final de la segunda cara del larga duración "Siembra". No obstante, rápidamente "Pedro Navaja" se convirtió en el mayor éxito de la historia de la salsa.
Frente a esto, Blades se desquita cuando canta con Seis del Solar en el Madison Square Garden, de New York, y rememora que en la compañía Fania, le vaticinaron que esa canción no tendría éxito, y jocosamente hace un parangón con El Quijote, de Cervantes, aclarando, guardadas las proporciones de los dos hechos, que "Si esas gentes hubiesen sido los editores de Don Quijote, hubiese salido un pasquín". Según Blades, le hubiesen quitado a Sancho Panza, por gordo, o lo habrían cambiado por un galán como Tony Curtis, solo habrían dejado la parte de Dulcinea, pero sobre todo, le habrían quitado buenas hojas porque la gente no iba a leer algo tan largo.
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